Serra de Ancares – Bosque Cabana Vella

Despues de una larga temporada sin pasarme por aquí, me animo por fín a rematar la trilogía Serra de Ancares y a hacer algunos cambios en el blog. 
Los más observadores habrán visto la modificación de los vídeos de la columna de la izquierda correspondientes al programa de radio y vídeo de la semana, (espero que disfruteis de ellos). En la columna de la derecha añadí la posibilidad de descargaros dos modestos articulillos escritos por un servidor; está pendiente la colocación de tres más, de la misma temática (grandes y pequeños carnívoros ibéricos).

Seguimos en la Sierra de Ancares (actualmente azotada por los incedios primaverales), despues de subir al Tres Obispos, atravesamos el precioso bosque de Cabana vella.

En esta zona, el bosque está formado por interesantes masas de Acebos Ilex aquifolium, Tejos Taxus baccata adornadas con el colorido de algunos Abedules Betula alba  y Robles melojo o Cerquiños Quercus pyrenaica.


Roble melojo o Cerquiño Quercus pyrenaica


Tejo Taxus baccata


En esta ladera, la masa de Acebos y Tejos se encuentre restringida a la parte baja y más humeda del valle, relacionada con condiciones climáticas templado-frías. Sin embargo, la ladera opuesta, orientada a la umbría, conserva ejemplares de Acebos y Tejos dispersos entre el bosque de Cerquiños.

Estos bosques relativamente extensos, contínuos y bien conservados, pueden ser formaciones naturales de origen antiguo que han llegado hasta nuestros días resistiendo bienla llegada de nuevos taxones más modernos, adaptados a los climas templados y colonizadores de los espacios libres, como muchos Quercus, pero que no han podido desplazar a las acebedas de los citados enclaves-refugio.  La acebeda densa puede considerarse como una formación estable en el tiempo y representa el óptimo o vegetación correspondiente al ecosistema terminal en los biotopos en que se desarrolla.


Acebo Ilex aquifolium


Llama la atención al analizar la distribución de esta especie en Europa, que a pesar de tener esa morfología foliar (hojas lustrosas, planas y persistentes), el Acebo tenga centrada su área de dispersión en una región de clima templado. Este arbolillo vive preferentemente sobre sustratos ácidos, suelos húmedos y de cierta profundidad. Cuando forma bosques prácticamente puras, sus características morfológicas determinan que se filtre poca luz al interior de sus masas y que el sotobosque sea extremadamente pobre, limitando su composición florística.


 Atravesando la galería de acebos, escuchamos páridos, zorzales, petirrojos y trepadores, cuando, en un claro de la cubierta arbórea una silueta nos sorprendió…

Vaya!! Un Águila real Aquila chrysaetos, mi primer avistamiento en Galicia de la especie..toda una sorpresa y una alegría!


En el sustrato nevado permanecían huellas de varios mamíferos, Arriba correspondientes a un Jabalí Sus scrofa y abajo a un Corzo Capreolus capreolus.


Huellas de Corzo Capreolus capreolus

Huellas de Liebre de piornal Lepus castroviejoi


A saltos, la liebre tiene un modo asombroso de desplazarse con una distancia considerable entre movimientos.



En la ladera orientada a la umbría el bosque de Quercus pyrenaica se halla salpicado de Ilex aquifolium, Taxus baccata y Betula alba.



Los avellanos Corylus avellana adornan en este lugar el bosque ripario.

Conforme nos alejábamos del fondo del valle y del río, nos adentrábamos en una masa más pura de melojos.


Las gallas, unos ingeniosos artilugios que desarrolla el árbol para librarse de los insectos que dejan en él sus huevos, coloreaban el follaje en el suelo.



Toda materia orgánica es digna de ser consumida, aprovechada y degradada.



Un buen ejemplar de Quercus pyrenaica resquebrajado por un rayo. Al lado, el amigo Manolo, prismáticos siempre en mano.


Este vivo colorido otoñal contrastaba con la blancura que dominaba el paisaje unos kilómetos antes.


Robles melojo o Cerquiños  Quercus pyrenaica



 Hermosas y coloridas estampas del melojar

Un hormiguero bajo nieve


Los frutos del acebo son auténtica fuente de vida en estas duras condiciones climáticas.

  
Un excremento en medio de la pista no señala el probable paso de la Marta Martes martes.

Un grupete de Ranas bermejas Rana temporaria en una poza de agua.

Esta particular corteza y las hojas de la foto siguiente pertenecen al Sauce Cabruno Salix caprea, un taxón característico de zonas elevadas y montañosas.

Una perfecta muestra de competencia arbórea, harmonía, diversidad y en definitiva, belleza natural.




Con estas últimas tomas remato la entrada, espero que os haya gustado.


Ancares..nos vemos en primavera!

Serra de Ancares: Tres Bispos

Proseguimos con la trilogía Serra de Ancares, iniciada en la entrada anterior: Val do Ortigal; lugar que abandonamos para dirigirnos a la cima del Tres Bispos. Para despedir el otoño y darle la bienvenida al invierno, ¿Qué mejor que una entrada nevada?

Aunque yo siempre salí desde A Campa da Braña, existen otros modos de abordar el Tres Obispos. El compañero Dani colgó en su blog estos días una excelente entrada muy navideña detallando otra ruta. 

Empezamos la ruta por un camino blanco cubierto de nieve que afortunadamente cubre el horrible asfalto de los primeros kilómetros. Los brezos en el valle nublado ofrecen una estampa llena de misterio.

No tardamos mucho en dar con los primeros rastros:
Una Perdiz, no sé si común Alectoris rufa o Pardilla Perdix perdix dejó sus huellas.
El lobo ibérico Canis lupus mostró su presencia con un vistoso marcaje en medio de la carretera. Las heces petrificadas por el hielo, llevaban ya unos días.
Además, el amigo lobo dejó un rastro contínuo. Sólo pudimos constatar un ejemplar ya que los perros del albergue no nos soltaron durante toda la caminata, cruzándose delante y borrando constantemente los pocos rastros que la nieve no cubriera. Aún así, pese a las características que delataban que pudiese pertenecer a un lobo, seguimos sujetos a que un perro nos haya engañado.

 En un abrevadero para el ganado, había tres ejemplares de Rana Bermeja Rana temporaria.

Un manto de niebla impedía ver más allá del bosque nevado de robles.
 Más rastros, esta vez un Corzo Capreolus capreolus.
A medida que ibamos avanzando, el tiempo empeoraba. Empezó a nevar más fuerte, la niebla se hacía más densa y nosotros no habíamos llegado ni a la campa de Tres Bispos. Ibamos a coronar la cima en medio de la niebla sin disfrutar de las vistas…menuda decepción! Os dejo con un vídeo de medio minuto de nieve.


Pero, al llegar a la campa dejó de nevar y a través de la niebla se empezaron a ver los rayos del tímido Lorenzo
.

A pesar de la niebla casi podemos adivinar algunas de las cumbres de la Sierra de Ancares: Corno Maldito, Pico de Lagos, O Mostallar.



En ciertos momentos de la ascensión, los rayos del sol deslumbrando en la nieve me recordaban a dos temas: Highway to Hell y Stairway to Heaven. Aunque para gustos musicales… 😉


Más rastros: en la imagen superior, un Zorro Vulpes vulpes que nos acompañó hasta el collado y en la imagen inferior un micromamífero. Es increible como pueden sobrevivir estos animales con más de 60 cm de espesura de nieve.


Ya divisábamos el objetivo! Los perros que no nos soltaron en todo el camino, se divertían ahora corriendo y tirándose de espaldas sobre la nieve, dejándose así deslizar por la ladera. Qué graciosos son estos chuchos!


El viento perfila curiosos dibujos en la nieve. 
Llegado aquí, me dispuse a grabar una panorámica de lo que nos rodea. La niebla se había disipado y las vistas eran espectaculares.


Una panorámica del espectacular Valle del Ortigal, del cual hablamos en la entrada anterior.

Los picos que delimitan Galicia: Os Penedois, Pico das Charcas, Corno Maldito, Pico de Lagos, O Mostallar y Penalonga.

 La cumbre más bella e imponente: Penarrubia.


 Una perspectiva del Tres Bispos y Os Penedois.

 Un vistazo hacia atrás…

Despues de salir desde el Albergue y afrontar el desnivel de 500 metros, estábamos ya en la cima! 
El Tres Bispos con 1.795 metros, es una cumbre bien modesta si la comparamos con la mayoría de los Picos de la Cordillera Cantábrica. 
Su nombre se debe a que supuestamente fue el lugar al que acudieron los tres obispos para repartirse las diócesis de Astorga, León y Lugo.

El frondoso valle del Ortigal
Pico  de Campo Longo y Alto de Vedual delimitando el Valle de Porcarizas.


Al pie de la Campa de Brego, el imponente Penarrubia, que a pesar de su apariencia, no tiene más de 1.822 metros.

Una serie de panorámicas de las cumbres en fila. Ante estos paisajes, uno no tiene otras palabras que no sean para preguntarse ¿Como es posible que esto no sea aún Parque Natural?

Una vista hacia el Pico Charcas, Corno Maldito y Pico do Campo longo. Con tiempo claro, desde aquí se pueden divisar las Ubiñas y hasta El Cornón!


 Más fotos del Valle del Ortigal


El Valle de Porcarizas


Allá abajo, deslumbra el refugio de Brego en la Campa con el mismo nombre. Detrás, el alto das Becerreiras.
Unas huellas de Liebre de piornal Lepus castroviejoi (imagen superior) y de Zorro Vulpes vulpes (imagen inferior) nos guiaron hacia el bosque de Cabanavella. Aunque, eso lo dejaremos para la próxima entrada…


BO NADAL!!!!

Serra de Ancares: Val do ortigal

Aprovechando el Día Internacional de las Montañas, cuelgo una nueva entrada sobre la escapada a Os Ancares.
Recién llegados, nos dirigimos directamente hacia el Valle del Ortegal y sin perder más tiempo emprendimos la caminata. 

Aunque la otoñada ya estaba en sus últimos coletazos, el colorido le seguía dando al paisaje unos contrastes preciosos.

El bosque del valle del Ortigal es el más extenso de Galicia. Aquí podemos hallar en función de la ladera  (condiciones climatológicas) y del sustrato, variaciones locales interesantes en cuanto al estrato arbóreo presente y dominante. Carbas o Robles albares Quercus petrae y Melojos o Cerquiños Quercus pyrenaica se disputan por dominar el bosque entre Acebos Ilex aquifolium y Abedules Betula alba

El rastro de un Zorro Vulpes vulpes nos acompañó durante toda la ruta.

En parte del camino vimos varios rastros que atribuyo a un ratón de campo. Se corresponden con la imagen superior e inferior.


Me encontré con estas huellas que en un principio, en el campo, atribuí a un Lirón gris Glis glis. Ahora, despues de consultar la guía con más calma, se las atribuyo a una Ardilla Sciurus vulgaris. Aunque, ambas especies dejan unas huellas muy similares. La posición de las mismas (muy juntas y en grupos de cuatro regulares) además de que en mi opinión (y basándome por la hoja del abedul), son de un tamaño algo superior al de las marcas que dejaría el Lirón. Aunque, a pesar del razonamiento, mi idea está sujeta a equivocaciones…

Las ardillas siempre se desplazan a saltos cuando están en el suelo. La distancia entre las huellas y el hecho que no encontráramos ningún rastro que no fuese a saltos, tambien apuntan a la ardilla como autora de las huellas

La foto superior es bastante mala pero creo que se puede apreciar la posición de las dos patas delanteras colocada entre las dos traseras y el conjunto de las cuatro huellas agrupadas. Es característico de las Ardillas cuando se desplazan por el suelo.

Más rastros del roedor. Merece la pena pinchar sobre la imagen y observar mejor las huellas.

Una vez llegados a la Campa do Ortigal paramos a echar un vistazo a lo que nos rodea.  La nieve que pisabamos cubría una braña, una zona húmeda que ayudada por la labor del ganado se convierte en un pastizal natural. Nos rodean bosquetes de Acebos y algunos Abedules. Los contrastes entre la nieve, el cielo y los restos de la otoñada dan lugar a un paisaje precioso.

Una panorámica del paisaje que dejamos atras. Un precioso recorrido por el bosque que estuvo adornado por los ladridos de dos Corzos Capreolus capreolus, los sonidos de los Arrendajos Garrulus glandarius que delataban nuestra llegada a los demás seres del bosque y el avistamiento de varios páridos y una decena de Zorzales alirrojos Turdus iliacus .

Más rastros: En la parte superior de la imagen podeis ver la guarida de un roedor, puede que un ratón de campo. Saliendo de la misma se puede apreciar el surco dejado en la nieve por las salidas y entradas. Pinchando en la imagen para ampliarla se vé mejor.

Un detalle de los rastros dejados por el roedor de la guarida anterior. Alrededor de sus huellas, podeis apreciar otras más grandes que pertenecen a un raposo. Supongo que buscando algo que llevarse al estómago para sobrevivir al invierno.

  
En la foto superior, unas huellas de Liebre de piornal Lepus Castroviejoi. Sus patas son auténticas raquetas perfectamente adaptadas a la nieve.

Otro rastro más de maese raposo que nos acompañoótodo el camino.

Llegados a este circo, seguimos el rastro de uno de los carnívoros más esquivos de la fauna ibérica: La Marta Martes martes que nos obsequió con un conjunto de rastros muy bien conservados y marcados.

En los rastros se pueden apreciar las uñas marcadas en la nieve.

Rastros de Marta en la nieve con distintos patrones de movimiento en función de la pendiente. Este ejemplar parece desplazarse a saltos.

Al principio pensé que la Marta excara la nieve para realizar un marcaje territorial con un diminuto excremento. Es muy habitual este comportamiento en el género Martes. El color rojizo se debería a que es común, en esta época, que estes mustélidos se alimenten de frutos del bosque. Pero, resultó ser la madriguera de un pequeño roedor, ese tono rojizo en la nieve no era otra cosa más que sangre de la presa capturada.

Los árboles muertos se mantienen en pié como auténticos esqueletos, llenos de vida alimentándose de la podredumbre de sus entrañas.

En este bosque podemos encontrarnos con numerosos Robles albares Quercus petrae centenarios. Son unos ejemplares espectaculares! Al ver el tocón, surge la ocurrencia que el epiteto específico petrae de este roble,  haga mención a su aspecto macizo y «petrificado» y similar a una roca grande. Pero, no se debe exactamente a eso: petrae deriva del latino petraeus: «que crece entre rocas», y alude a la tendencia de esta especie a vivir en sitios más agrestes y secos que otros robles.

Roble albar o Carballo albariño Quercus petrae

 Acebo  Ilex aquifolium

En algunos países europeos, se tenía a este roble por maldito y se creía que quien cortara uno de ellos o viviese en una casa para cuya construcción se hubiese empleado su madera estaba sujeto a grandes desgracias ¡Que destrozo hubiésemos evitado de existir una creencia similar en Galicia con nuestro Carballo!

La aparición de esta seta nos delata un brusco cambio de las temperaturas asociado a una repentina nevada.

«Agua que, a veces piensa»   Joaquín Araújo
Todo esta belleza que acabáis de ver pertenece a un sistema montañoso superior: la Cordillera Cantábrica. A pesar de su alto contenido en biodiversidad, estas montañas están amenazadas. Las minas a cielo abierto, las autovías, los parques eólicos, los embalses, las pistas de ski y las urbanizaciones, entre otras muchas amenazas quiebran, fragmentan y destruyen esta Cordillera. Hoy con motivo del día de las Montañas, solicitamos protección para el conjunto de este sistema montañoso y su declaración íntegra como Reserva de la Biosfera de la UNESCO.





Os Ancares, un avance…

Estoy bastante liadillo estos días. Se me acumula el material para las entradas y ando sin tiempo para ni siquiera procesarlo. Así que, para mantener actualizado esto y no os olvideís del blog, os avanzo un par de fotos. 

Mientras el resto del noroeste ibérico nos informa de la entrada de chorlitos dorados, avefrías y más bandos de especies y nos deleita con la espectacular concentración de pinzones reales en el Parque Natural de Gorbeia (Bizkaia), otros nos vamos a la montaña a disfrutar de la belleza del manto nevado. Ya sabeis, la cabra tira al monte!

Aprovechando las jornadas sobre la Perdiz Pardilla Perdix perdix (también llamada Charrela en Galicia o parda en Asturies) realizadas por la SGO en Os Ancares, con motivo de ser el ave del año 2010, nos fuimos el compañero Manolo Alonso y yo un par de días antes para disfrutar del bosque caducifolio, de la Cordillera Cantábrica y de las pocas montañas gallegas que se mantienen relativamente bien conservadas.
Además del hermoso paisaje que podeis apreciar en la foto que adorna ahora la cabecera del blog, disfrutamos de la presencia de uno de los grandes de la península.

Los más agudos habreis logrado adivinar que se trata de varias huellas de oso. Lo cierto, es que en el campo se apreciaban mucho mejor por el relieve que dejaron en el barro, en uno de los pocos tramos del recorrido sin nieve, ni hojas secas. Son unas imágenes poco más que anecdóticas pero que nos alegran a todos aquellos que como yo, son amantes de la montaña y de los grandes «carnívoros». Hasta ahora, parece ser que ya son seis los osos que realizan incursiones por Galicia.
Para conocer un poco sobre los rastros y señales que dejan los osos y otros mamíferos en sus andaduras, os recomiendo la web de Barbastella.
Os espero en las siguientes entradas, un saludo!

Embalse de Navia

Parece ser que por unaminidad parlamentaria se rechazó en el parlamento gallego la construcción del embalse Salto de Suarna. El proyecto de la compañía Sociedad Saltos de Navia pretendía construir un embalse con una cota de 289 metros, una capacidad de almacenamiento de 123 hectómetros cúbicos y una cuenca aprovechada de 1.065 kilómetros cuadrados, amenazando con inundar los terrenos de los vecinos de Navia y afectando a los ayuntamientos de A Fonsagrada, Navia y Ibias, este último en tierras asturianas.
La presa se situaría en el Lugar de Interés Comunitario (LIC) Ancares-Courel perteneciente a la Red Natura, que además tiene protección medioambiental por ser considerado Reserva de la Biosfera. Recordad que el río Navia ya está actualmente sobreexplotado con otros tres grandes embalses y cuatro centrales hidroeléctricas que ocupan más del 40% de su trecho. 
Habrá que esperar a la decisión del Gobierno central. 
Más información Pinchar AQUÍ.

Otoño Atlántico

Este otoño varios compromisos me impidieron subirme a la Cordillera en busca de fotos coloreadas. Pocas estampas son más bellas que un bosque atlántico en pleno otoño.
Os dejo con unas fotos de la salida que si pude realizar el año pasado a uno de mis lugares predilectos: Os Ancares.
La ladera del 3 bispos es una de las grandes bellezas que sobreviven en la tierra gallega
Tremendo lujo este pasillo de acebos con fabulosas vistas al fondo
Poco a poco las frondosas van recuperando su territorio
Y decir que aquí teníamos osos, linces y urogallos…
Desgraciadamente hay que retornar a casa….algún día trabajaré en un lugar como este, perdido en la Cordillera Cantábrica.